COMIENZAN LOS TALLERES DE VERANO EN EL CENTRO CULTURAL AOMA AMUTMIN

La actividad cultural y física no se toman vacaciones en el Centro Cultural AOMA AMUTMIN de Puerto San Julián, y ya se abrieron las inscripciones para que todos disfruten de los talleres de verano. El próximo lunes 3 de febrero darán inicio los talleres de arte, para niños; teclado, para niños; adolescentes y adultos; y el taller de entrenamiento deportivo, en el salón  del Centro Cultural ubicado en Colón 851, el cual buscará adaptarse a las demandas de cada persona.

«La propuesta surge con la iniciativa de realizar los talleres de manera más recreativa. Es venir a aprovechar el tiempo libre de las vacaciones; conocer las clases; los profes; y por supuesto llegado el caso a continuar a lo largo del año», comentó el coordinador del Centro, Nicolás Huecke. «Esta época del año se puede aprovechar para hacer cosas más distendidas y relajadas, diferentes, tal vez aprovechar a hacer actividades al aire libre», agregó.

Días y horarios de las actividades:

  • Arte: 

De 5 a 8 años: martes y jueves de 16:30 a 17:30.

De 9 a 12 años: martes y jueves de 17:30 a 18:30.

  • Teclado:

De 6 a 12 años: lunes y miércoles de 16 a 17.

De 13 en adelante: de 17 a 18.

  • Entrenamiento deportivo:

Para adolescentes y adultos: lunes, miércoles y viernes de 10 a 11.

 

Por inscripciones o dudas acercarse al Centro Cultural en las calles Raúl Alfonsín y Zacarías Rosich.

 

ABIERTA LA CONVOCATORIA DE TALLERISTAS: «LA RIQUEZA ESTÁ EN LA DIVERSIDAD»

 

Por otra parte, se reabrió también la búsqueda de nuevos talleristas para sumar a la familia del CC. «Queremos ampliar la oferta cultural, el rango etario, desde niños a más adultos. Queremos sumar horarios; espacios; más profes; renovar las energías; que los que vienen inviten a más gente con más propuestas. La idea es que presenten un proyecto donde se comente la forma de trabajo, una fundamentación, qué se va a hacer, qué se va a enseñar, cómo se va a enseñar», comentó el coordinador.
Más allá de los propios talleres, la idea es también proponer actividades extras fuera de los horarios estipulados, y de esta manera nutrir de manera constante al centro.
«El Centro es un espacio de contención, ya sea para adultos o para niños, un cable a tierra, un lugar para aprender a cantar; a cocinar; a pintar; a trabajar la arcilla, un momento que genera un relax, un lugar de disfrute,  de aprender algo, donde se sienten cómodos y vienen a desarrollarse como personas»
En cuanto a los talleristas, recalcó la posibilidad de acercarse a consultar, tener una reunión, conocer los equipos, analizar los recursos necesarios, y resaltó el hecho de ayudar a armar el proyecto en base a buenas ideas.
«Apuntamos a más, queremos que esté todo lleno, que se apropien del espacio y de la cultura. Que esto desborde, sería una buena apuesta para el año. La riqueza está en la diversidad», culminó Huecke.