Javier Castro le dio la bienvenida a jóvenes santacruceños al oficio minero

La Comisión Directiva de AOMA Seccional Santa Cruz visitó el yacimiento Newmont Cerro Negro, allí en una breve reunión entre el gremio y jóvenes recién ingresados a trabajar, el Secretario General del sindicato de minería se dirigió a ellos con unas cálidas palabras de recibimiento.

Reunión en Newmont Gold Corp

El martes a la noche, a pocas horas de pisar Cerro Negro, Javier Castro junto a los delegados y Comisión Directiva se reunieron con unos 15 jóvenes de distintas localidades de la provincia. El motivo fue para conocer cómo estaban pasando su campaña, sus inquietudes o dudas, como así también brindarles todo el apoyo desde el gremio y ponerse a disposición de ellos ante cualquier eventualidad.

La incorporación se lleva adelante gracias al Plan Patagonia, acuerdo firmado entre el gremio AOMA Santa Cruz, el Gobierno de la Provincia y sector empresarial para la inserción de mano de obra local para los reemplazos de personal de riesgo o con residencia en otras provincias que no puede llegar a sus labores habituales.

En el encuentro, el Secretario General de AOMA Santa Cruz les pidió que demuestren de lo que son capaces, de las ganas que tienen y de por qué quieren entrar al mundo de la minería.

“Ustedes saben que la pandemia no se fue, entonces lo que hacemos es seguir trabajando, por eso estamos acá y ustedes también”, comentó Javier Castro.

Los recién empleados tienen nociones básicas en minería y algunos un nulo conocimiento. En esta primera campaña recibirán los cursos de inducción requeridas para que luego se puedan desempeñar en las tareas designadas.

Los y las protagonistas

Ellos pudieron presentarse y comentar cómo están llevando estos primeros pasos en la minería, se mostraron agradecidos y emocionados por los nuevos conocimientos que están adquiriendo. Están con ganas de desempeñarse exitosamente en esta labor.

Lucía y Natasha

Lucía Bertolaza (23) vive en Los Antiguos, la pandemia en el 2020 la dejó sin la posibilidad de estudiar de manera on-line porque en su localidad la conexión a internet es pésima, sumado a que estaba desempleada, empezó a vender pastas para poder sobrellevar su situación y recordó que “con 500 pesos diarios vivía el día a día y me sostenía con mi trabajo de agricultora, siempre tenía mis choclos, ajo, tomate y frutilla”, y redondeó: “Gracias a eso, no pasé tanta hambre”.

Natasha Barrientos (22) es de Perito Moreno, terminó el secundario y se puso a trabajar de niñera, cuidaba a los niños de una maestra pero al empezar la cuarentena quedó desempleada. “Me gusta pintar, entonces vendía cuadros para poder ayudar en casa donde vivo con mi mamá y mis hermanos”.