Palanca de desarrollo

Esta semana se realizó una nueva reunión de trabajo, en Puerto San Julián, entre representantes de una empresa minera radicada en Santa Cruz y proveedores locales del sector, nucleados en la Cámara de Proveedores Mineros de Santa Cruz, Capromisa.

En este caso, se trató de una extensa jornada de trabajo a la que concurrió la mesa directiva de la cámara empresaria santacruceña –acompañada por representantes de las localidades de Perito Moreno, Pico Truncado, Caleta Olivia, San Julián, Gobernador Gregores y Río Gallegos–, con directivos de Cerro Vanguardia S.A., para trabajar en pos del objetivo de aumentar en forma significativa el compre local.

En este mes hubo un importante antecedente en tal sentido, que fue la reunión de principios de mes, en la que se encontraron Capromisa y Camicruz, la cámara de las empresas productoras y exploradoras, y en la que se avanzó en definir un nomenclador unificado para todas las mineras que operan en nuestra provincia, lo que permitirá a las distintas pymes proveedoras tener mayor claridad del panorama que enfrentan a la hora de brindar sus servicios, tomando a los distintos yacimientos como un mercado global, lo que define para ellos un elemento esencial, que es el de la continuidad en las prestaciones.

El otro aspecto definido en la reunión general y abordado en la particular de ayer con Cerro Vanguardia, es el análisis pormenorizado de los rubros específicos tanto de bienes como de servicios, que las compañías mineras adquieren fuera de Santa Cruz, para avanzar en un programa efectivo de sustitución que permita aumentar aún más el compre local.

En la mesa de trabajo con Cerro Vanguardia, se acordó que la compañía minera recabará la información de los proveedores mineros locales en actividad para poder contar con un banco de datos actualizado que contenga detalle integral de cada pyme, para que los responsables de compra cuenten con una herramienta eficaz a la hora de buscar variantes locales para sus proveedores.

También se comprometío la compañía radicada en San Julián a enviar a la Cámara la lista de ítems específicos para los que no tiene proveedores locales, para que  Capromisa a su vez detecte, en un trabajo conjunto con las cámaras de comercio locales, los posibles emprendedores locales que podrían cubrir esos espacios.

Finalmente, se comprometió una próxima reunión para el mes de julio, en que se evaluarán los avances. Para Capromisa este es un factor esencial, por lo que propuso partir de una base de que hoy el capítulo local de compras y contrataciones representa un 10% del total, y que ese valor se debe ver aumentado en cada trimestre, hasta llegar a la propuesta de máxima, que es que solamente se adquieran fuera de Santa Cruz los bienes y servicios que son muy especiales y que no cuentan con un prestador en la zona o en el país.

 

Cambio de actitud

 

Desde la conducción de Capromisa, son optimistas con respecto a los resultados que sobrevendrán de estas reuniones. “Se logró un avance que consideramos fundamental, que es el de generar un listado de rubros de minería, el que está siendo implementado por todas las compañías mineras en Santa Cruz, y que a su vez nos permite ordenarnos como proveedores de acuerdo a nuestras especialidades y poder visualizar claramente los porcentajes de compra en Santa Cruz y en el resto del país”, dijeron, agregando que “las compañías que operan en Santa Cruz parecen haber comprendido que durante años generaron falsas expectativas con la firma de acuerdos y compromisos de compre local que nunca fueron llevados a la práctica, lo que molestó y mucho a un gran número de proveedores que vieron en la minería un área reservada a empresas que vienen de otras provincias, que no toman mano de obra local ni aportan nada a la economía provincial, ya que no contribuyen impositivamente y se llevan todas sus utilidades a su lugar de origen”.

Pero proveer a las empresas mineras no es una tarea sencilla y requiere de preparación, conocimiento del terreno y los métodos, capacitación permanente, una fuerte inversión en homologación y certificación de procesos y estándares, confiabilidad y también apertura, todos requisitos a los que tanto la cámara que agrupa a las pymes como las mismas empresas mineras y hasta el estado deben contribuir, de una u otra manera, para lograrlo.

Los emprendedores locales saben también que a medida que se vaya logrando mejorar los índices de participación local en el negocio minero, deberán aumentar necesariamente los proveedores que participan de la industria, por eso tratan desde su cámara de recuperar algunos socios que se habían alejado, e incorporar a nuevos que estén dispuestos a enfrentar el desafío de adecuarse para aumentar su participación en la industria.

 

Un proceso de todos

 

En este punto, muchos se preguntan, tanto desde las compañías mineras como desde el estado, si es lógico que quienes no están directamente interesados en vender sus bienes y servicios a las industrias radicadas en Santa Cruz, inviertan en apoyar el desarrollo de proveedores locales.

A simple vista, pareciera que estas fuerzas deben apuntar sus esfuerzos esencialmente a desarrollar los yacimientos, controlar los procesos y aumentar la participación de la comunidad en la renta, pero esto representa una forma de mirar el problema demasiado parcializada.

La mejor forma de aumentar la participación en la renta minera no es la vía impositiva, sino logrando que la mayor cantidad de dinero que hace circular la industria, quede en el lugar donde se origina la producción, y para ello los proveedores locales son la herramienta idónea, porque por su propia localía, su desarrollo se reflejará en más sueldos, compras e impuestos que se quedan dentro de las fronteras provinciales.

Para cuantificar este impacto, basta con señalar que si Capromisa logra pasar del 11% aproximado de participación en las compras que tuvo en 2012, al 25%, generará para la masa de recaudación impositiva provincial un impacto mayor al que se lograría con el incremento de un punto porcentual en las regalías que pagan las empresas.

Como ya hemos dicho, los proveedores locales son la mejor forma de multiplicar el impacto minero en el lugar en que se produce, aumentar la participación comunitaria en el proceso y darle continuidad con un sentido que es cada vez más equitativo.

Para comprenderlo, basta con recorrer alguna de las numerosas ferias de la industria que se realizan a lo largo y ancho del mundo. En todas, las principales estrellas son los proveedores locales, porque en ellos reside la fuerza para mantener y continuar la actividad. O alcanza con mirar países de larga trayectoria minera de nuestra región, como Chile o Perú, en los que el principal desarrollo es el de los proveedores, que aún cuando el negocio local es amplio y les alcanza para mantener su productividad, se expanden a otras zonas, como la nuestra, de la mano de las propias compañías productoras que los contrataron en sus países de origen.

Si Santa Cruz pretende ser una provincia minera y mejorar la calidad de vida de sus habitantes a partir de los ingresos que le genere esta industria, la apuesta por el desarrollo de proveedores locales es un camino esencial para lograrlo.PalancaDesarrollo1