La visión de los protagonistas locales sobre la coyuntura minera

“No saben qué está pasando»

La semana pasada dimos un pantallazo de la situación de la industria minera en Santa Cruz. En esta ocasión, agregamos, para el análisis, lo que piensan y dicen los protagonistas locales, que son los que más nos deben importar: gremio y proveedores

Esta semana, el titular del gremio minero en Santa Cruz, Javier Castro, realizó declaraciones con las que recorrió la siempre difícil relación tanto con los empresarios como con las autoridades.

Dijo el secretario general de la seccional provincial de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) que “hoy la minería atraviesa una situación delicada, y cada señal, cada medida que se toma, puede repercutir negativamente”, agregando que “hay un contexto internacional que no es favorable, con capitales que no quieren invertir en actividades de riesgo, entonces eligen dónde van a poner la plata, y seguramente no lo harán donde las leyes no se cumplen o cualquiera decide quien trabaja y quien no, mientras las autoridades miran para otro lado”, haciendo referencia así a los distintos cortes que sufrieron en los últimos tiempos algunos yacimientos, de parte de desocupados o gremios ajenos a la industria minera.
Justamente recordando lo que pasó hace un mes en Gobernador Gregores, el dirigente gremial afirmó que “los que utilizan esta metodología creen que es el camino mas corto de acceso a una fuente laboral,pero debieran entender que en realidad están afectando el trabajo de quienes se supone que serán sus próximos compañeros, a veces uno siente el desconcierto de la falta de protección y del accionar de las autoridades que les corresponde a fin de sentirnos todos con los mismos derechos”, pero aclaró que ni él ni su gremio están “en contra de manifestación alguna, siempre y cuando no se afecte de manera directa a los trabajadores mismos”, y recordó que “en Manantial Espejo, perjudicaron a más de 500 compañeros que no podían regresar a sus casas o tomar el turno, y ninguna autoridad judicial o policial se hizo responsable para solucionarlo rápidamente y perrmitirnos a nosotros, que éramos rehenes ajenos a la situación, continuar con nuestro trabajo”.

Interferencias

Avanzando sobre la situación de las compañías mineras en Santa Cruz, Javier Castro expuso que “pasamos de una situación estable y de crecimiento sostenido a esta realidad actual, en la que muchas empresas chicas que estaban explorando o comenzando a desarrollar los proyectos, se van o paran hasta que el panorama cambie”, y explicó que esto sucede porque “hay un componente internacional adverso, sí, pero hay también mucha interferencia de gente que se mete a querer legislar, a querer incorporarse a la industria sin conocerla, o a pedirle a la actividad minera que sea la salvadora de todos los males, sin saber si tal o cual empresa está ganando o perdiendo, si se encuentra en plena inversión o pensando en irse”, y remarcó que “en nuestra provincia se han perdido cientos de puestos de trabajo minero, de exploradoras que ya no están y proveedores que se quedaron sin clientes”, detallando que “algunas se fueron porque dejó de ser negocio, otras porque no consiguen inversores y muchas porque sufrieron la conflictividad permanente sin recibir ningún tipo de ayuda de las autoridades”.
Con este panorama, el titular de los trabajadores mineros santacruceños volvió a criticar a “los políticos en general, pareciera que no saben qué está pasando, y con muchos de sus dichos y apreciaciones demuestran que no tienen ni idea ni de la situación ni de cómo se desenvuelve la industria”, sosteniendo que es por ello que “promueven legislación, sin analizar si esas medidas van a afectar la producción, ni ahora ni en el futuro, ni cómo nos van a golpear a los trabajadores, ni a los que estamos ni a los que podrían incorporarse”.
“Es muy triste ver cómo se manejaron y se siguen manejando cuestiones que a largo plazo pueden generar un gran daño en la continuidad de esta actividad”, agregó, marcando que “es una pena lo que pasa con esta Cámara, en donde hay diputados que ni siquiera han hecho lo mínimo que es conocer un yacimiento”.

Los proveedores, en alerta

Por su parte, la Cámara de Proveedores Mineros de Santa Cruz (Capromisa) se reunió este sábado en la localidad de Caleta Olivia, primero en un encuentro que comprendió a su comisión directiva, y luego en una asamblea plenaria con todos los asociados presentes.
El objetivo del encuentro de los proveedores mineros provinciales, fue analizar la situación general de la minería en Santa Cruz, en primer lugar, y por otra parte de la participación de los emprendedores locales en la industria.
Por otra parte, se descuenta que del encuentro surja una posición común frente a las diversas propuestas de gravar la actividad minera como forma de combatir el déficit. “En general estamos de acuerdo con que quede más dinero en la provincia, pero queremos que tenga un destino específico y que no todo se resuelva aumentando la presión tributaria, sino repartiendo mejor”, dijo un dirigente de Capromisa anticipando un posible contenido de la declaración final, que aún se estaba discutiendo al cierre de esta columna.
Las mismas fuentes señalaron la preocupación de las pymes y emprendedores locales por la disminución que viene sufriendo la actividad, especialmente en exploración, a lo que se suma que por distintos tipos de restricciones y mayor poder de presión, algunas empresas que siguen operando están comprando más porcentaje fuera de Santa Cruz.
Estos planteos fueron ya expresados en una reunión con diputados del FPV en San Julián, ampliada con algunos dirigentes justicialistas provinciales y municipales, en la que se abordaron distintas propuestas de cambios en el estatus impositivo de la minería, para aumentar los ingresos provinciales.
En esa reunión, los proveedores coincidieron con los representantes de los trabajadores mineros en un planteo común, que pueden resumirse en tres puntos básicos: que las medidas que se tomen no repercutan en el desarrollo de la industria; que cesen las medidas de grupos y personas ajenas a la minería, que afectan el trabajo y a las empresas más chicas; y que si aumentan los aportes mineros, sea para fines específicos y con objetivos claros.