AOMA Santa Cruz pide reglas claras
En una entrevista concedida al diario Tiempo Sur, de Río Gallegos, el secretario general de la seccional Santa Cruz de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Javier Castro, confirmó el malestar que viven los trabajadores mineros por la sucesión de hechos como el vivido durante la semana que terminó en Gobernador Gregores, donde un grupo de autoconvocados de la construcción cortaron el ingreso y egreso de trabajadores a Minera Triton, reclamando por puestos de trabajo que perdieron en otra empresa que nada tiene que ver con la industria.
Aseguró Castro que este tipo de episodios repercute en la actividad minera, que se encuentra sometida a “muchos vaivenes por cuestiones ajenas, políticas, institucionales”, advirtiendo que la solución depende de que “el poder político de una vez por todas defina cuáles son las leyes que tenemos que respetar”.
“Estamos analizando una medida de fuerza a nivel provincial, haciendo un llamado fuerte a los gobiernos nacional y provincial, para que definan de una vez por todas cómo quieren que trabajemos en la minería, porque lo que está pasando es que se juntan autoconvocados, cortan la ruta a los trabajadores mineros y quedamos rehenes”, señaló el dirigente minero a Tiempo Sur, agregando que “otro día vienen otras organizaciones sindicales y por diez o quince empleados nos bloquean a mil”, para reclamar que “hay un montón de cosas que no están definidas y necesitamos que las definan de una vez por todas, porque no podemos estar rehenes, sin poder salir o entrar a trabajar”.
Sobre el caso del corte a Triton en Gregores, el titular provincial de AOMA afirmó que el hecho tuvo ribetes bochornosos en cuanto al accionar de las autoridades, detallando que, con 500 trabajadores adentro del yacimiento Manantial Espejo sin poder retornar a sus hogares, la empresa hizo la denuncia correspondiente, debiendo el juez dar la orden de desalojar “pero la jueza suplente, a quien tuvimos que ir a ver a la casa en Puerto San Julián, nos dijo que no podía actuar, que tenía las manos atadas, que no iba a ordenar ningún desalojo”.
“Finalmente el sábado liberaron la ruta, pero nosotros siempre dependemos de cuestiones ajenas porque nadie nos defiende, por eso analizamos parar toda la actividad, con una convocatoria masiva en Puerto San Julián, para hacer un fuerte llamado a las autoridades políticas, porque en cualquier momento se puede desatar una ola de agresividad que no vamos a poder contener y esperamos no llegar a tener que lamentar víctimas”, advirtió Castro, recordando que este no es el primer caso, y que han sufrido situaciones similares en todos los yacimientos en los últimos tiempos, recordando el corte violento de fines de octubre en Cerro Negro –por parte de Camioneros– y el de noviembre hecho por la UOCRA en Cerro Vanguardia.