La importancia de los prestadores mineros en el desarrollo local

Proveedores, mucho más que reventa

En el trasfondo del encuentro realizado la semana anterior en San Julián, denominado “La minería le compra a Santa Cruz”, empresas y proveedores avanzaron mucho en la idea de aprovechar el impulso para favorecer la producción local por encima de la reventa.

Finalizada la reunión que juntó a empresas, proveedores, intendentes y autoridades nacionales en San Julián, bajo la denominación “La minería le compra a Santa Cruz”, el gerente de Relaciones Comunitarias de Minera Triton Argentina, Horacio Gabriel, sostuvo que desde las distintas mineras que operan en la provincia están “apostando fuertemente a la producción de bienes y servicios locales”, y que “la minería se está abocando a generar desarrollo localmente”.

El directivo de la compañía que opera el yacimiento Manantial Espejo en cercanías de Gobernador Gregores y que es subsidiaria de la canadiense Pan American Silver, recordó que el concurso de los proveedores locales en el desarrollo minero no es solamente la reventa: “no sólo es importante la compra de determinados productos a los comercios locales que se posicionan como revendedores, sino que debemos generar una dinámica en la economía para que la gente de la zona produzca, ya sean insumos agroindustriales o de pequeñas industrias que puedan abastecer nuestras necesidades”, dijo, recordando que “la producción local es lo que genera una base más sustentable en el tiempo”.

Multiplicar el impulso

Aún enmarcados en una situación definida como “delicada” por el gerente general de Cerro Vanguardia, Jorge Palmés, la coyuntura de la actividad minera en Argentina tiene un espacio que es de buenas expectativas para los proveedores de bienes y servicios de la industria.

Las restricciones a las importaciones y las presiones de los gobiernos locales para que haya más empleo para los habitantes de la zona de influencia de cada emprendimiento minero, impulsan a las empresas a prestar una atención cada vez mayor a los proveedores locales, aunque por ahora lo que éstos tienen para ofrecer sea menos que lo que necesitan, porque lo que la industria más requiere hoy no son revendedores, sino productores, que poco a poco sean capaces de reemplazar lo que se fabrica afuera y ya no entra al país, o lo hace a cuentagotas.

Horacio Gabriel, que también es presidente de la Cámara Minera de Santa Cruz, hizo referencia en el mencionado encuentro de San Julián, a la sustitución de importaciones, a fin de que su compañía pueda no sólo comprar productos que se venden en Santa Cruz, sino los que se pueden llegar a fabricar. “El pasamano al que nos tienen acostumbrados nuestros comerciantes genera un escaso movimiento de la economía, que permite un pequeño margen para que las empresas puedan negociar con los proveedores locales a fin de que sus comercios puedan existir”, advirtiendo que “esto no genera una importante dinámica en la economía, lo que la genera es la producción de bienes como el caso de la carne en Gobernador Gregores”, ejemplificó, y fue más allá, sosteniendo que “este tipo de emprendimientos es lo que permite poner en valor la tierra, el agua, la carne, incluso se revaloriza la idiosincrasia de los productores que hoy no han logrado desarrollar su actividad por falta de mercado”.

“La minería hoy ha traído un mercado importante a partir de la cantidad de gente que consume diariamente, y eso permite cubrir un primer y un segundo escalón de la demanda”, indicó el directivo de Triton.

Apoyos y retribuciones

Fue muy importante la presencia estatal –aunque incompleta, ya que por la crisis política las áreas del gobierno provincial estuvieron ausentes–, porque avanzar en planes de producción local para abastecer a la industria, requiere también de regulaciones, apoyos crediticios y decisiones políticas.

Y también fue importante que los proveedores nucleados en su cámara empresaria, Capromisa, vieran el reclamo que subyace en todo este tipo de reuniones por parte de intendentes y comunidades, que es el del empleo local. Porque las pymes que crecen al amparo del impulso mineral, también deben tener responsabilidad social empresaria, aplicar principios de sustentabilidad y dar prioridad al empleo local, por supuesto, en la escala de sus economías y posibilidades.

Si los gobiernos presionan a las mineras, por ejemplo, para que contraten servicios de transporte entre las empresas del medio, es saludable también que esos prestadores sean contestes con el apoyo y tomen choferes y mecánicos en la plaza local, y adquieran en el comercio de la región los repuestos e insumos para sus vehículos.

No sólo minería

“Nuestro objetivo es que estos productos que se produzcan para abastecer a la industria, como la carne, no sean exclusivamente para la actividad minería, sino que haya alternativas de mercados para las distintas regiones que se puedan cubrir con la producción local”, dijo Horacio Gabriel, agregando que “la producción de bienes y servicios beneficiará incluso al resto de las localidades de Santa Cruz, y por ejemplo, a través de Capromisa, los vendedores de Río Gallegos también se pueden beneficiar de esta actividad, que si bien impacta más fuerte en los lugares donde están los minerales, genera un desarrollo en otras regiones de la provincia donde se ofrecen una gran cantidad de servicios y bienes”.

Multiplicar el impulso que genera la actividad minera es un desafío para las comunidades, sus autoridades y, muy especialmente su beneficiarios directos, que requiere de reglas claras, compromiso y una evolución permanente.