Danilo Silva, presidente de Cerro Cazador S.A.

Pasión por descubrir

Danilo Silva es una de las personas más respetadas de la industria minera en Santa Cruz. Volcado a la exploración en la Provincia desde hace muchos años, conoce nuestra tierra como pocos. Con é dialogamos sobre lo que más le apasiona: la exploración.

(AIMSA -Por Roberto Mendoza especial para La Opinión Austral)

Cerro Cazador es una empresa de exploración minera mediana, que se constituyó en febrero de 2006, y que desde aquella fecha hasta el presente viene realizando una tarea intensa de exploración, buscando metales, fundamentalmente oro, plata, plomo y zinc, en la provincia de Santa Cruz. Desde su constitución a la actualidad, todo el dinero que recogió en la Bolsa de Valores de Toronto, donde cotiza, y de sus accionistas particulares, ha venido a la Argentina, y ha sido utilizado para poner en valor recursos minerales naturales presentes en el Macizo del Deseado, fundamentalmente en el proyecto La Josefina, que posee en sociedad con Fomicruz.
Danilo Silva no es solamente el referente de Cerro Cazador, también es un respetado geólogo que muestra un conocimiento y pasión por este suelo santacruceño, que se combina por un agudo análisis y su formación humanista. Con él nos adentramos en algunos de los secretos y particularidades de la exploración minera que, silenciosamente, se realiza en numerosos rincones de la Provincia.

Ew4: ¿Desde qué momento empieza el trabajo una empresa minera? ¿Había información previa para decidir explorar en Santa Cruz?

Danilo Silva: Originalmente, en el caso de Argentina, se tenía conocimiento de la presencia de minerales solamente en aquellas zonas por donde, en su momento, anduvieron los Jesuitas, en la época del Virreinato, que se dedicaron a explorar el centro y norte del país y el Alto Perú. Pero toda la Patagonia era desconocida, tanto para los españoles como para los Jesuitas, considerada un desierto ocupada por aborígenes. Por esa falta de información, cuando estudié geología en la Universidad Nacional del Sur, los mismos profesores nos decían que la Argentina no era un país minero, sino un territorio con algunos minerales. Luego descubrimos que eso se decía porque no hubo gente relevando esta zona.
El primer descubrimiento en la Patagonia ocurrió gracias al plan regional de origen estatal Patagonia Comahue, del que participó Minería de Nación, buscando baritina para usarlo como aditivo en la operación petrolera. En esa oportunidad, se tomaron muestras del cerro Vanguardia y se encontró que había oro y plata. Eso provocó el descubrimiento del recurso que hoy explota Cerro Vanguardia. Una vez conocido el dato, vino una legión de geólogos que analizó en profundidad la zona y determinó los motivos por los que había esa presencia mineral allí, cosa que hoy en día conocemos y que nos afirma que nuestra región es muy rica en yacimientos de oro y plata.
Luego de Cerro Vanguardia vinieron sucesivos descubrimientos, que generaron los actuales emprendimientos de Huevos Verdes, Mina Martha, Manantial Espejo, y los que están en plena etapa de construcción.

Ew4: Así como se dice que en la Pampa Húmeda, se tira una semilla y sale una planta, ¿se podría afirmar que en el Macizo del Deseado, en cualquier lugar que se perfore aparece oro, o no es tan así?

DS: No es tan así, porque si eso ocurriera, el precio del oro caería dramáticamente, puesto que una de las cosas que lo sostienen es que se trata de un metal que no abunda en la corteza terrestre. También hay que señalar que en el proceso minero de exploración, entre que se produce el descubrimiento hasta que eso se convierte en una mina en desarrollo, pasan en promedio unos quince años, es decir que es una actividad en la que se trabaja a largo plazo, con los riesgos que eso trae, y por eso ha pasado muchas veces que empresas que se constituyeron para hacer minería, terminaron en bancarrota antes de lograr desarrollar un proyecto, así que no es una cuestión lineal, en la que uno pueda suponer que el geólogo llega, patea una roca, toma una muestra y obtiene un buen resultado. Hay que trabajar duro, invertir, ganar conocimiento, educarse y formarse, además de la suerte, que también juega un papel importante.

Ew4: El trabajo de exploración, en general, lo llevan a cabo compañías que no son las que explotan. ¿Eso influye en el ánimo de los que hacen los descubrimientos y después ven que son otros los que desarrollan el proyecto?

DS: En realidad, quienes somos exploradores, amamos esa etapa, somos apasionados por desarrollar el conocimiento de lo que después será un emprendimiento importante, a partir muchas veces de la nada. Nosotros armamos nuestras carpas en medio de campo, caminamos mucho, tomamos una inmensa cantidad de muestras de rocas, y con esos datos, se construye una hipótesis de cómo se han formado los depósitos, que nos ayudará a lograr el descubrimiento, y eso es lo que sabemos hacer, lo que nos impulsa.
Para hacer este trabajo hay que tener alma de explorador, de boy scout, y estar preparados para la adversidad climática, porque cuando se empieza una exploración no se cuenta con ningún tipo de confort, sino que eso llega cuando se logran los descubrimientos.

Ew4: ¿Las nuevas camadas de geólogos tienen ese mismo espíritu?

DS: A esta altura de la experiencia, en que uno se desempeña como jefe o líder de un grupo de gente que se está formando, en muchos casos, tratamos de transmitir ese entusiasmo y esa mística, con la que se encararon muchas empresas. Salvando las distancias, uno no puede entender a San Martín cruzando los Andes, si antes no le transmitía la mística que a él lo guiaba, a toda su tropa, porque de eso se trata, de transmitir conocimientos y también pasión, porque no son trabajos para llevar adelante si a uno no lo satisfacen. Hay que salir al campo con ganas de completar la tarea, de descubrir lo que aún no hemos hallado, hay que ser optimista por naturaleza, con un optimismo fundado en la razón. Si estudiamos algo que ha demorado años en formarse, no podemos desentrañarlo en un instante, por eso terminamos hablando con las rocas, aplicando filosofía, pasión y conocimiento.
Eso tratamos de transmitirles a nuestras familias y nuestro entorno, no como profesión, sino en el sentido de que valoren que este paisaje, esta zona a veces tan desapacible e inhóspita que es la meseta santacruceña, nos está dando muchas satisfacciones, nos permite movilizar sus riquezas para mejorar la calidad de vida de poblaciones enteras, y en lo personal, desarrollar un trabajo que amamos, y vivir de eso.

Tenemos muchas riquezas…

Perón dijo que los recursos naturales son riqueza solamente cuando son extraídos y puestos al servicio de la gente. Nuestro país, solamente por contener inmensos recursos naturales, no tiene destino. El destino lo tiene si esos recursos son transformados en riqueza, en los términos en que Perón los definió, es decir, riqueza para la gente, para mejorar la calidad de vida y las oportunidades: poner los recursos en valor, y volcar parte de ese valor para seguir poniendo en valor lo que se va descubriendo, y volcarlo en las comunidades, en las provincias y en el país. Por eso, siempre digo que la minería tiene un profundo sentido federalista, porque afecta positivamente en primer lugar al lugar que produce, y luego se extiende hacia el resto del país.