Dejar hablar a las rocas
César Riveros fue hasta hace poco gerente de Exploración de Cerro Vanguardia y actualmente se desempeña como responsable por AngloGold Argentina de la exploraciones que se realizan fuera de la concesión minera (Greenfield). Aquí, nos habla de su experiencia
(Por Roberto Mendoza especial para La Opinión Austral)
“La cara más visible de un sector suele ser el gerente, pero detrás de él hay un equipo integrado por técnicos, ayudantes, gente capacitada y altamente entrenada en el manejo tecnológico de las actividades mineras. El gerente es el que debe generar las condiciones para que esa gente trabaje bien y despliegue todas sus potencialidades y habilidades, encaminando y conduciendo. Se trabaja planificando por año o campaña, por que es el ciclo que se establece para ir logrando objetivos”, define.
Cerro Vanguardia pasó de un sistema de open pit puro a uno mixto, al incorporar el trabajo en subterránea, “pero la exploración continúa porque ésta es una operación que no termina nunca, aunque los modelos con los que se trabaja, las ideas y las hipótesis son dinámicos y van cambiando. Para tener éxito, es imprescindible que los geólogos dejen hablar a las rocas, y sepan escuchar lo que están diciendo” explica Riveros, que de esto sabe mucho, y se explaya: “En nuestro trabajo interviene mucho la intuición; la naturaleza es como una galería con diez bellas obras de arte, pero para el que no sabe ver, nueve de ellas están giradas contra la pared”. Esa es la función de los geólogos, poder leer, interpretar lo que dicen las rocas y señalar los lugares donde se debe perforar”.
Una vez que se ha tomado la decisión hay que persistir y ser constantes en la idea. Hay ejemplos en el mundo que muestran la importancia de perseverar en la exploración, como una famosa mina de Japón que estaba abandonada al dársela por agotada luego de una larga explotación. Después de nuevos análisis pormenorizados y cierta dosis de coraje, con una sola vetilla de 15 centímetros y 250 gramos de oro, los japoneses fueron capaces de desarrollar una mina que tiene hoy 8 millones de onzas. Es la mina más rica de oro que se haya conocido, donde incluso se hace separación manual del oro. También se pueden encontrar ejemplos en México, donde hay casos de minas que fueron abandonadas hace 100 años y que desde hace unos 10 están nuevamente en producción. Estas son minas con características similares a Cerro Vanguardia, es decir que la exploración es un trabajo a largo plazo y las compañías deben persistir y seguir bregando, buscando los resultados positivos que permitan ampliar la explotación por el mayor tiempo posible.
Avances teconológicos
César Riveros recuerda que cuando comenzaron con la tarea de exploración no contaban con computadoras, lo que marca el salto tecnológico que se generó durante estos años de trabajo, ya que actualmente es imposible encontrar un solo proceso que no incluya la tecnología computacional. Los ayudantes hacen los muestreos a campo ingresando los datos en computadoras de bolsillo. Antes los mapas se dibujaban a mano, con un sistema de plumas con el que se tardaba una semana de trabajo para generar un mapa. Hoy se cuenta con un sistema de información geográfica que permite hacer tres o cuatro mapas en el día e introducirles modificaciones en pocos minutos.
Sin embargo, el gran relevamiento geológico de la Argentina, cuando se descubrieron los yacimientos mineros, se hizo en aquella época, usando libretas de campo y dibujando los mapas con pluma. Esto, le da un gran valor al trabajo de aquellas personas, y es un mérito inmenso para los técnicos de la época. Hay observaciones que fueron hechas con tal precisión y certeza que no sufrieron ninguna modificación, a pesar de la tecnología disponible actualmente.
Profundidad
Hace un tiempo Cerro Vanguardia inauguró operaciones subterráneas, y ese cambio fue posible, y está relacionado, con las perforaciones profundas que se hicieron en los últimos años. Las minas actuales han sido diseñadas hasta una profundidad de 250 metros, porque los recursos habían sido investigados hasta esa profundidad. En el 2010 se hizo una campaña específica de pozos profundos, algunos de los cuales han tenido resultados exitosos, incluso a más de 400 metros, con 3 o 4 casos con altas leyes, por lo que algunas de las minas van a ser más profundas de lo que se había pensado originalmente.
“Cuando se comience con la explotación en mayor profundidad y sea necesario profundizar las minas habrá dos maneras de hacerlo: Directamente desde las galerías subterráneas o desde la superficie. Existen operaciones en el país, en Australia y Chile donde se perfora desde las estructuras existentes, aunque no es la manera más fácil ni la más económica. En el caso de Cerro Vanguardia, por las características del suelo y del relieve, por las habilidades de sus operarios y porque las máquinas de perforar son modernas y poderosas se puede hacer desde superficie. No hay razones para hacerlo de otra manera” explica Riveros.
Independientemente del avance de la exploración, en el 2010 se trabajó para desarrollar nuevos recursos, algunos de los cuales van a ser operados por open pit y otros por obra subterránea. “Esta campaña ha sido exitosa, porque hemos desarrollado 500 mil onzas de oro y 13 millones de onzas de plata. Es un número que hay que mirarlo con atención, ya que es el equivalente que tienen algunos depósitos del Deseado” se entusiasma Riveros.
Los números hablan del potencial de Cerro Vanguardia, y a pesar de que César nos aclara que no quiere pecar de optimista, piensa que es razonable esperar más de una década de explotación de la mina: “Hace 18 años que se está perforando; hay un acumulado de 600 mil metros de diamantina, otro tanto de circulación reversa y hay 7.5 millones de onzas desarrolladas como recurso. Así y todo, la campaña del año pasado nos está demostrando que se pueden desarrollar 500 mil onzas más. Creemos que la campaña actual también será muy buena, por lo que no hay razones para no ser optimistas”.
Continuando con su optimismo, apoyado en el conocimiento de su trabajo, manifiesta que cree que hay que seguir con la exploración y desarrollando más recursos, por parte de la compañía. “Es una industria genuina que se defiende sola. Hay que capacitar a la gente y mantener motivado al personal que integra la compañía, porque están dadas las condiciones para seguir por el camino del éxito, mucho tiempo más”.