Personal de Cerro Vanguardia degustó truchas del yacimiento

Éxito culinario
El pasado 8 de junio, tal como estaba previsto, se realizó en Cerro Vanguardia un servicio gastronómico consistente en la preparación de diversos platos con truchas provenientes de la Laguna del Carbón, ubicada dentro del predio de la compañía minera, en donde se sembraron alevines hace casi dos años.
Roberto Rodríguez, el chef de Central de Restaurantes Aramark encargado de preparar los platos, calificó la jornada de “éxito gastronómico”, ya que reconoció que “es muy difícil servir pescado en este tipo de comedores, porque no tienen mucha aceptación, pero en este caso ha sido muy bien recibida la propuesta de platos con truchas”.
Destacó el chef que el producto se recibió en perfectas condiciones, refrigerado totalmente, precintado, en un camión para esos efectos a una temperatura de -24º.
Explicó Rodríguez que “debido al tamaño de la cocina y la cantidad de comensales, decidimos hacer tres platos –trucha en papilotte, trucha con salsa de almendras y trucha en hojaldre– y además preparamos para degustación algunos bocaditos y paté”.
Afirma el encargado de la cocina de Cerro Vanguardia que este tipo de iniciativas “levanta el ánimo de los comensales, porque rompe la rutina y ellos ven que se puede comer algo nutritivo, sabroso y de la zona”.
Comentó también Rodríguez que había un menú alternativo, que era un budín de vegetales y una cazuela de pollo, y a su vez tenían lista una cazuela de chorizos, por si los platos con truchas no tenían aceptación, pero que no se necesitó utilizarlos porque la respuesta fue muy positiva.
Las truchas que se utilizaron para preparar los platos servidos provienen de la Laguna del Carbón, un espejo de agua ubicado dentro del predio del yacimiento y que se encuentra aguas abajo de la planta de proceso. Allí, desde comienzos de 2009, la compañía puso en marcha un programa de siembra de alevines, con la intención de constatar la ausencia de agentes contaminantes en los reservorios de agua del yacimiento, habida cuenta de la sensibilidad extrema de estos peces a la contaminación del hábitat.
Desde su siembra, las truchas han sido analizadas en dos oportunidades y los resultados han resultado positivos, presentándose individuos aptos para el consumo.
El éxito y sobrevida de las truchas sembradas en la Laguna del Carbón –20.000 alevines de trucha arco iris– ha sido excelente y en el último monitoreo, el promedio de tamaño de los ejemplares fue de 32 centímetros de largo y 450 gramos de peso. Actualmente se está trabajando en la elaboración de un plan de manejo de la especie, el que contempla un raleo de alrededor de 2.000 ejemplares lo que beneficiará el desarrollo de la población, esperándose que en el lapso de tres años, se pueda contar con ejemplares de cuatro kilogramos de peso o más.