Apoyo de industria minera tras erupción del Puyehue

Ayuda en Jacobacci

Distintas empresas mineras y algunas de las cámaras que las aglutinan, han efectuado importantes aportes materiales para acompañar la gestión de emergencia social que se realiza en las zonas afectadas por las cenizas arrojadas por la erupción del volcán chileno Puyehue.
Las comunidades afectadas despliegan acciones contra el avance y permanencia de las cenizas volcánicas. Tal es el caso de la localidad rionegrina Ingeniero Jacobacci, distante 250 kilómetros de Bariloche, que es una de las más perjudicadas por el fenómeno geológico originado en Chile.
Mediante cadena de emails, pedidos específicos en los medios de comunicación y contactos en distintas ciudades del país, el intendente de la ciudad, Prof. Carlos Toro, hizo saber las necesidades básicas elementales que precipitó la erupción del volcán chileno y en forma inmediata desde distintos puntos empresas mineras y proveedores respondieron al llamado, y desde el sur rionegrino se hizo saber el reconocimiento por estos aportes y llamados de aliento que recibieron. Por citar un caso de ayuda, Minera Argenta (que opera el proyecto Navidad en el norte del Chubut) llevó máquinas y camiones para ayudar en la tarea de limpieza de casas y calles y desde hace ya unos días están en la ciudad aportando lo suyo. Por su parte, la dirigencia de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) está tramitando acciones destinadas a sumar apoyo a esta comunidad rionegrina.
La idea de aquí en más es canalizar nuevas urgencias que escapan a elementos como barbijos, bolsas de residuos, colirios, agua mineral, leche, cintas de embalar, entre otros elementos que siguen arribando a destino.
La urgencia que se proyecta es aún mayor y el desafío de contrarrestar efectos dañinos, más. Para quienes pueden hacer mayores aportes, la Red Solidaria también está organizando y coordinando el flujo de donaciones.
La prioridad de las comunidades, ahora, está centrada en asistir a los pobladores dispersos en un radio de 120 kilómetros, que son quienes sustentan sus vidas en los puestos de campos donde poseen ovejas o chivas. La ceniza tapó los arbustos, que son alimentos esenciales de los ovinos y caprinos, como así también los ojos de agua desde donde se nutren del elemento vital.
La intención es contribuir con alimentos para los animales y así amortiguar el desastre que ya ocasiona en los ganados, toda la ceniza que impide llegar a los alimentos por su alta concentración que alcanza en algunos parajes los 40 centímetros Esta situación, hace imposible que accedan a sus nutrientes naturales.