Calidad ambiental
(Por Roberto Mendoza especial para La Opinión Austral)
(AIMSA-SantaCruz) El yacimiento de oro y plata Manantial Espejo está ubicado 55 kilómetros al este de Gobernador Gregores. Es operado por Minera Triton Argentina, subsidiaria de la canadiense Pan American Silver.
Hace poco tiempo, la empresa actualizó su estudio de impacto ambiental, lo que es una obligación que tienen todas las compañías mineras y petroleras, y que consiste en hacer la revalidación del estudio de impacto, presentando ante la autoridad de aplicación todas aquellas modificaciones que se hayan producido dentro del proyecto, cosa que siempre ocurre por el dinamismo de la industria.
El gerente de Medio Ambiente de Triton, Carlos Baetti, explica que “siempre hay cambios, aparecen nuevos recursos o hay nuevas tecnologías, lo que da la posibilidad de mejorar los procesos que se van desarrollando”.
Entre los cambios para este período, Baetti destacó el proceso de destrucción del cianuro. “Nosotros inicialmente, lo destruíamos a través de la utilización del metabisulfito, un insumo que viene en estado sólido y que tiene problemas de conservación o de estoqueo. Ahora ha sido reemplazado por algo más eficiente, como lo es la utilización del SO2, que es licuado y se dosifica directamente sobre el reactor donde se produce la destrucción. Esas son mejoras que se le van haciendo al proceso y que deben ser declaradas y evaluadas para ver si no tienen un efecto contrario en otro aspecto”.
En cuanto al proceso de aprobación de las autoridades es similar al que sigue la presentación inicial del Estudio de Impacto Ambiental ante la Secretaría de Minería. “Cuando nosotros presentamos el primer EIA –recuerda el directivo de Triton– fueron seis volúmenes de 200 páginas cada uno. Hoy, la actualización es un volumen de 100 páginas.
Aprovechamiento hídrico
Uno de los temas sensibles en la evaluación de un EIA es el del uso del agua. En Triton se afirma que se hizo un gran esfuerzo para tener mejoras en el proceso. Dentro de la mina, la planta de proceso de minerales es la que más consume agua. “Nosotros teníamos un permiso de uso definido por un lado por la Dirección de Recursos Hídricos que nos indica los metros cúbicos por hora que podemos consumir, tanto para la planta de proceso como para consumo humano. Y la Secretaría de Minería nos da un permiso de orden de uso. Es decir, primero teníamos que usar el agua recirculada que venía del dique de cola, luego la reutilización del agua que viene del frente de minas y finalmente el agua fresca”, detalla el Gerente de Medio Ambiente.
A lo largo de 2010, Triton tuvo la meta de hacer una reutilización del agua del orden del 65%, es decir, usar un 35% de agua de la napa, por la cual pagan un canon a la Dirección Provincial de Recursos Hídricos.
El agua es un insumo más y representa un costo, en particular para los procesos mineros, por lo que ahorrar agua fresca no se hace solo por políticas amigables con el medio ambiente, sino que también es una cuestión económica.
Carlos Baetti explica que “se está restringiendo y haciendo la mejor utilización del agua porque sabemos que es un bien escaso, que necesita la humanidad. Por el otro lado, tenemos el hecho de que es un elemento que impacta en los costos. Nuestro objetivo era consumir un 35 por ciento de agua extraída de la napa, el promedio general del año, y nuestro resultado fue un 27%, es decir que superamos nuestro objetivo. Hemos trabajado de una forma bastante coordinada entre las áreas, y nos hemos propuesto para 2011 tener un consumo de agua fresca, menor o igual al 10%. Es decir que el proceso de la planta mineral va a funcionar en un 90% con agua recirculada del dique de colas y reutilizada del frente de mina”.
Cuestión aceitosa
Otro tema que se analiza son los aceites. La compañía ha encontrado la forma de reutilizarlos, ya que la disposición final de esos aceites es un problema.
“Nosotros tenemos un consumo importante de aceite en la usina, que necesitamos para generar la energía para la planta de procesos de minerales. Allí se gasta el 40% de los aceites generados dentro de la mina y el resto está generado por las maquinarias que tenemos en funcionamiento”, detalla.
Triton genera alrededor de 14 metros cúbicos de aceite mensuales, lo que implica una logística del ingreso de los insumos peligrosos como lo son los aceites o los combustibles, y otra para el manejo de los residuos que se generan.
“Lo que hicimos –explica Baetti– fue adquirir unos calefactores que tienen un mecanismo de combustión muy similar a lo que es un motor con un inyector de explosión de gasoil, que a cierta presión y temperatura, desarrolla un proceso de combustión de los aceites, y así usamos los aceites como fuente de energía para la calefacción en instalaciones de la mina”.
El sistema se aplica, especialmente, en los espacios más amplios, que requieren una gran fuente calórica para mantenerlos en condiciones de habitabilidad. Lo interesante de estos calefactores es que responden a los estándares nacionales e internacionales en cuanto a los niveles de emisión.
Monitoreos cruzados
Pan American Silver tiene dos minas en México, tres en Perú, una en Bolivia y otro proyecto en Argentina, que es Navidad, en Chubut.
Una práctica que aplica es la de destacar a los gerentes de Medio Ambiente o de Seguridad, según el caso, de cada uno de los proyectos, para que auditen el funcionamiento en otro emprendimiento de la compañía.
En 2010, Baetti junto a sus pares de Bolivia y México, auditaron qué estaba pasando en Perú. “Es una experiencia muy importante, primero porque ayudamos a detectar qué está funcionando bien y qué está funcionando mal, y además porque al auditar a un tercero, se ve mejor lo que le pasa a uno.
El centro de este tipo de auditorías es saber cuál es la calidad del negocio que se está desarrollando, es decir, la importancia que se da al ambiente y al desarrollo comunitario dentro del proceso productivo.