Relación entre ocupación de mano de obra y formación profesional

Aprovechar oportunidades

Por Roberto Mendoza especial para La Opinión Austral

La eventual explotación de recursos naturales como plata, oro, cobre o uranio en la Meseta Central del Chubut, generará una reconversión económica en esa región similar a la que produjo el petróleo en Comodoro Rivadavia, o la instalación de Aluar en Puerto Madryn. Aprovechar en toda su dimensión esta posibilidad, requerirá de planificación, articulación de esfuerzos y, esencialmente, mano de obra formada para insertarse en una actividad tan demandante de personal como exigente en su preparación.
En este sentido, el decano de la Facultad Regional Chubut de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), ingeniero Carlos Guzmán, sostiene que “el Estado debe fijar políticas claras para saber hacia dónde se debe dirigir el esfuerzo, ya que la universidad debería generar los profesionales que se necesitan para el cambio de la matriz económica que deviene de cualquier actividad”.
Sucede que una facultad necesita al menos cinco años para generar un ingeniero y unos tres años para egresar a un técnico. Eso implica que los gobernantes deben actuar planificadamente e indicar hacia dónde apuntan, y estará en las casas de altos estudios lograr que se generen esos profesionales.

El desafío de la retención

La UTN, radicada en la ciudad de Puerto Madryn, cuenta con dos carreras de grado –ingeniería pesquera y licenciatura en organización industrial– y tres tecnicaturas (higiene y seguridad en el trabajo, gestión de empresas turísticas y mecatrónica y mantenimiento industrial), todas relacionadas a las actividades económicas predominantes en la región.
Si bien la matrícula inicial en las tecnicaturas oscilaba en 150 alumnos y en las carreras de grado en 70, ya en segundo año bajaban notablemente. Esta situación provocó que se replantearan políticas de retención: “Estamos mejorando la relación entre los ingresantes y los graduados. Había muchos alumnos a los que les restaban pocas materias para terminar y que por cuestiones laborales dejaban de rendir. Las empresas necesitaban mano de obra calificada y, si bien comenzaban como pasantes, eran rápidamente absorbidos. Ese tipo de cuestiones son contraproducentes para el alumno que está cursando. Con trabajo, eso lo pudimos revertir y hemos tenido pocos casos de alumnos que no culminaron”, explicó Guzmán.
El decano afirma que “las estrategias para retener a los alumnos han cambiado y comienzan desde que el joven arranca a cursar, puesto que debido al nivel general del secundario, llegan en muchos casos con carencias básicas, como por ejemplo una seria dificultad para comprender textos. Estas políticas de retención, hace unos años no estaban previstas, pero ante la necesidad de revertir la deserción, se convirtieron en un aspecto esencial de nuestro trabajo”.

Carreras a medida

Sobre la realidad de la universidad, Guzmán cuenta que “la UTN logró concretar el nuevo edificio el año pasado, lo que ayudó a que mejorara la matrícula y se ofrecieran mayores servicios y comodidades para los alumnos. En este momento, estamos proyectando nuevas ofertas académicas, en tanto que para este nuevo ciclo nos abocaremos a lo que son las propuestas de extensión universitaria y ciencia, tecnología y posgrado. Ya hemos trabajado en una especialización en management tecnológico y en dos cursos de mejoramiento de la calidad y de desarrollo de proyectos sobre investigación aplicada”.
Es que Chubut, con un alto perfil industrial –con el petróleo en Comodoro Rivadavia, la pesca en sus costas o Aluar en Puerto Madryn– pretende iniciar una nueva actividad como es la minería, que se asienta en la zona de la Meseta Central. Esto genera un escenario más demandante para la universidad.
Guzmán sostiene que “la UTN tiene un perfil orientado a las tecnologías y siempre pretende conocer el desarrollo tecnológico de cualquier área de crecimiento. Sólo después de conocer se puede opinar. A través del conocimiento, el ser humano ha logrado el avance necesario para adaptar y explotar los recursos que nos da la tierra. Si uno logra una explotación sustentable, que no genere inconvenientes a las próximas generaciones, es importante realizarla para obtener lo que el ser humano necesita para desarrollarse”.

Minería y capacitación

“En el caso de la minería, se la ve a veces malinterpretada porque quienes opinan no conocen en detalle el tema. Nosotros trabajamos sobre el desarrollo de las tecnologías, más allá de las visiones políticas. En ese sentido, en la Provincia existen zonas que necesitan ser desarrolladas, por lo que si está el recurso en la naturaleza, debe ser explotado. Por supuesto debemos hacer un desarrollo sustentable, pensando en generar los menores impactos posibles sobre el medio ambiente, pero ya existen las tecnologías que nos permiten hablar casi de daño cero. Estoy a favor de explotar los recursos, pero además, debemos ser mínimamente coherentes: si estuviera en contra de explotar la plata, debería negarme a usar celular. Somos un país que no puede seguir viviendo de sus actividades primarias, especialmente teniendo tantos recursos. Como argentinos tenemos muchos defectos, pero también tenemos virtudes, y una de ellas es poder revertir situaciones difíciles en muy poco tiempo. En pocos años pasamos de una crisis terminal a un país que tiene fondos suficientes para bajar la desocupación. Tenemos posibilidades de crecimiento y de darle valor agregado a nuestras materias primas, incluso sobre productos selectivos. Está en nosotros, no desaprovechar las oportunidades que se nos presenten”.

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