Capacitación en Deseado y San Julián

Manejo de cianuro en transporte
Durante el mes de marzo se llevaron a cabo en las localidades costeras de San Julián y Puerto Deseado, cursos de respuesta ante emergencias con cianuro en transporte, por iniciativa de la minera santacruceña Cerro Vanguardia.
En ambos casos, la capacitación, que incluyó también los temas de atención de paciente intoxicado, lectura y comprensión de la hoja de seguridad, lectura de pictogramas y videos, y remediación del área de derrame, fue dictada por el ingeniero químico Daniel Méndez y la doctora Susana García, especialista en toxicología, ambos de la empresa Hazmat.
Participaron de esta importante capacitación personal de Defensa Civil de Puerto Deseado, Puerto San Julián y de Pico Truncado, profesionales y choferes de ambulancia de los hospitales locales, bomberos y policías provinciales, y personal de Prefectura Naval, además de los integrantes de Cerro Vanguardia Isidro Galeguillo (uno de los responsables de la Brigada Operativa de Emergencias y Rescate), Mercedes Batalla (jefa del Servicio Médico) y Vanesa Grande (asistente de Capacitación).
Los cursos se llevaron a cabo en la sede de la Asociación Deseadense de Enfermeros y en las oficinas de Cerro Vanguadia en Puerto San Julián, y tuvieron el fin de brindar a los actores primarios ante emergencias de las comunidades que podrían encontrarse afectadas ante por una emergencia con cianuro en transporte, las herramientas para hacerle frente exitosamente, tanto en remediación como en atención de posibles afectados.
Desde el área de Capacitación de Cerro Vanguardia agradecieron muy especialmente a la Asociación Deseadense de Enfermeros por la gran colaboración dispensada y por permitir usar sus instalaciones, comprometiendo a su vez una futura donación de mobiliario para su mejor funcionamiento.

Hazmat y el manejo de emergencias

Hazmat Argentina es una empresa dedicada al manejo integral de emergencias con materiales peligrosos en todas sus etapas, que lidera en Argentina, desde el año 2001, el manejo y prevención de estas contingencias, desarrollando su trabajo en todo el territorio nacional y brindando servicios de prevención y preparación para la respuesta; control y comunicación de riesgo y remediación del terreno.
Arturo Peyru, responsable de Hazmat Argentina, explica que su principal tarea es la de actuar como equipo de respuesta ante emergencias químicas y ambientales, para empresas que fabrican o adquieren este tipo de sustancias: “nosotros vamos al lugar de donde todos salen corriendo”, dice.
En el caso del transporte de cianuro, Hazmat es contratada para monitorear que se cumplan los protocolos de seguridad que rigen la labor, y estar presentes en caso que ocurra algún tipo de accidente, para poder actuar de manera inmediata.
Peyru explica que los protocolos de seguridad son una sumatoria de medidas que apuntan a minimizar y controlar los riesgos, y evitar que ese riesgo se transforme en catástrofe. Describe a esos protocolos como capas que van blindando el material a transportar: seguridad estructural (camiones nuevos, en excelentes condiciones mecánicas y con cubiertas nuevas), personal capacitado (choferes responsables y en condiciones físicas y psíquicas), embalaje adecuado (contenedores en perfecto estado y bien cerrados) y la carga con las características físicas y químicas adecuadas, que la tornen lo más estable posible.
“Transportar una carga peligrosa es como llevar una araña venenosa gigante. Es peligrosa por sí misma, pero si le pongo un collar con una cadena, la puedo controlar un poco más, si refuerzo la cadena le doy más seguridad, si luego la coloco en una jaula va a ser más fácil mantenerla confinada, y si encima le pongo una estructura de hierro cerrada, habré disminuido al mínimo el riesgo. Es decir, la carga es peligrosa en sí misma, y nuestra tarea es que su traslado o almacenaje se realice sin que se comprometa la seguridad de nadie”.
“Con el transporte en sí ocurre lo mismo –agrega Peyru–, porque también optamos siempre por no arriesgar, entonces no viajamos si llueve, si hay nieve, escarcha o viento excesivo, y además acompañamos a los camiones con tres especialistas con el equipamiento adecuado, para actuar de manera inmediata en caso que se produzca un accidente”.
El móvil en que se trasladan, acompañando a los camiones, contiene detectores de cianuro, un compresor, tubos de aire respirable, coberturas de polietileno para tapar la carga en caso de derrame, sistemas de comunicación satelitales y equipos completos de protección personal, con mamelucos, guantes, botas, mascarillas, etc.
“Contratar un servicio como el nuestro es una inversión –indica Arturo Peyru–, porque brindamos garantías de que no se produzcan problemas por falta de seguridad y, en caso de que ocurra un accidente, podemos minimizar las consecuencias, porque estaremos en el lugar mismo donde ocurra en el instante en que pase, disminuyendo así los tiempos de respuesta”.
Hazmat Argentina tiene una vasta experiencia en emergencias químicas, y ha actuado en numerosos derrames, tanto en lugares aislados como en las zonas más transitadas de Buenos Aires. “El riesgo de que ocurra una contingencia siempre está, entonces nosotros tenemos que asegurarnos que ese riesgo sea mínimo, adoptando todas las medidas preventivas posibles, y al mismo tiempo prepararnos para remediar lo más rápido posible en caso de que, pese a todas las medidas adoptadas, se produzca la emergencia”.

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